Reseña: El bosque de los Cristales Rotos, de Rain Cross
- Sergio Fernández A.
- 22 ago 2020
- 3 Min. de lectura

EDITORIAL: SUSEYA
PAGINAS: 94
SOBRE EL AUTOR:
Nacida en Barcelona en 1984, su pasión por las letras empezó desde que era muy pequeña.
Ha participado en varios webzines con sus relatos cortos, y colabora en varias webs de terror, fantasía y ciencia ficción.
Su primera publicación fue El Sótano Maldito, una colección de relatos cortos de terror, que se puede encontrar gratuitamente en Lektu.
Desde 2014 también está disponible en Amazon el eBook de scifi y serie B, Los Mutantes de Springs Lake. Ha participado en las antologías gratuitas Las Ocho Caras del Miedo, Muñecos Malditos
(Vuelo de Cuervos) y Vampiralia. También en Mascotas (La Pastilla Roja), Esta noche conectaremos con el infierno, Aquel Extraño Hombre Alto (Palabras de Agua) y las novelas solidarias Demonalia (Cazador de Ratas) y En los Albores del Miedo (Dolmen). Entre 2016 y 2017 ha publicado el relato largo La Emisora KWL junto a la ilustradora María Pizarro y la antología Susurros, en colaboración con la escritora Tamara López. En 2018 colaboró en las antologías solidarias Macabras I&II (Editorial maLuma) y Desks (Atrapada Editorial). También en la I Antología de Relatos de Terror de Castle Rock Asylum e In Nomine, ambas gratuitas en Lektu. Sus últimas colaboraciones han sido para Pasen y Mueran y Monster Mash: Una antología monstruosa, las dos editadas por Editorial Suseya.
Actualmente compagina sus diferentes colaboraciones y relatos con varios proyectos literarios que esperan ver la luz en breve.

SINOPSIS:
La joven Maggie se adentra en un mundo de pesadilla para averiguar qué hay detrás de la extraña desaparición de su hermana Eve.
Con la ayuda de un siniestro ser llamado Vultur, la niña descubrirá que a veces hay secretos que es mejor no desenterrar.
RESEÑA:
“El bosque de los cristales rotos” es un cuento largo editado con todo lujo de detalles por parte de Suseya Ediciones, al menos en su versión digital, que es la que he tenido ocasión de leer y disfrutar.
Pequeñas ilustraciones a pie de página, muy acordes con el trasfondo de la novelette, drásticos cambios de formato y algunas ilustraciones interiores contribuirán a que cada nueva hoja sea una posible sorpresa para el lector.

Comenzaremos a leer la obra en formato diario, con un tipo de fuente que imita a la perfección la caligrafía propia de una adolescente, e incluso las marcas de impresión de fondo intentarán reproducir el típico papel reciclado tan usual en los diarios personales que usan los adolescentes para inmortalizar sus vivencias.
Las entradas del mismo, organizadas por fecha, son cortas y agradables en su lectura, fluida y acorde con el tono que emplearía una quinceañera que es la que escribe esta primera parte del cuento.
Después de los sucesos narrados en el diario pasaremos a la segunda parte de la obra, escrita, ahora sí, en tercera persona, como narrador omnisciente.
El desarrollo de la acción de esta segunda parte es directo y la autora no nos dará ni un respiro a la hora de acompañar a su joven protagonista y su nuevo “amigo” y guía en la búsqueda de su desaparecida hermana.

Me gustaría destacar que la definición de la personalidad de los dos protagonistas de la aventura, es bastante correcta y cumple su función en ambos casos, aunque el ser llamado Vultur eclipsará rápidamente a Maggie, con esa neutralidad tan propia y característica de personajes que no se posicionan ni como buenos ni como malos, y que solo atienden a sus propios intereses.
La atmosfera del relato está muy conseguida y he de confesar que me ha recordado en muchas ocasiones a películas y obras que son ya auténticos clásicos de mi adolescencia, como “Dentro del laberinto” o “La historia interminable”, referentes sin duda de la mejor fantasía oscura de los ochenta. A crear dicha atmosfera contribuye de manera notable la elección musical de Rain Cross, que nos refiere, muy hábilmente el “It´s a hard life” de los siempre geniales Queen, otro clásico de la fantasía oscura más ochentera. Mirad el video y lo entenderéis.

Acompañan a esta novela corta un prólogo y un epilogo firmados por Tamara López y Liss Evermore, respectivamente, y algunas ilustraciones firmadas por David Panero y Marco Gómez, que no hacen sino reforzar la calidad de la obra.
Resumiendo; si disfrutaste de obras como las referidas algo más arriba, “Dentro del laberinto”, “La historia interminable” o incluso “Cristal Oscuro”, sin duda disfrutaras leyendo “El bosque de los cristales rotos”, dignísimo homenaje a la fantasía oscura de los ochenta. Si no entras en ese rango de edad o ni siquiera has visto o leído esas joyas a las que hago mención, es una muy buena idea iniciarte en este maravilloso género de la mano de Rain Cross.
Ni lo dudes.
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